Le he dado muchísimas vueltas a escribir acerca de lo sucedido en el MMCC que nos representa a todos los ciudadanos de la comunidad Valenciana. Sí, hablo de À Punt y de su metedura de pata, en horario de prime time durante las pasadas fiestas grandes de la ciudad de Alicante, en la que dos presentadores (supongo que no fue cosa suya) tuvieron la «feliz» idea de salir en antena, con las bufandas del máximo rival por antonomasia del representante de la ciudad. No contentos con semejante disparate, entrevistaron a las reinas de las fiestas de dicha ciudad, cosa que no me parece mal, ya que así se fomenta la cultura y los lazos de conexión, entre los distintos municipios de la provincia. Lo que no me pareció correcto, es que dichas señoritas, para interconectar con los presentadores, también iban con la bufanda de dicho equipo (cuentan las malas lenguas que después se la quitaron, una vez finalizada la «brillante» entrevista, como si supieran que no era correcto aquello que estaban haciendo. Pero el daño ya estaba hecho).

Digo yo que, entre los miles de regidores, productores, personal de attrezzo, cámaras, maquilladoras y demás parafernalia que lleva un programa de TV en directo, no hubo nadie, que les dijera que aquello no pegaba en ese momento y en ese lugar. Por suerte no ocurrió nada reseñable más allá de las quejas en las RRSS y el escrache producido ante el set de tv, antes de cada mascletá, hasta el final de las fiestas.

Si está es la televisión que nos representa, vamos apañados para el futuro. Riegan el odio, con gasolina, en vez de minimizar la acérrima rivalidad entre clubes. Si a eso, le sumamos, el caso omiso que se ha hecho hacia la provincia, a lo largo de su historia, beneficiando a Valencia (y ojo lo dice uno nacido en el cap i casal) en todo, pero especialmente en lo deportivo; hace que la animadversión fluya desde los más jóvenes a los más veteranos y lo del otro día, ayuda a acrecentarlo.

No fue suficiente pantomima o eso pensaron los seres de luz que rigen los designios de la televisión pública Valenciana, que días después, ante el malestar de grupos, colectivos y gente anónima de toda la ciudad, decidieron salir en antena con bufandas del equipo de la ciudad, esa y un video que emitieron del último ascenso, fue su forma de reconocer su error mayúsculo días antes.

A pesar de que en la sociedad en la que vivimos, no se suelen pedir disculpas, ya que «TODOS HACEMOS TODO BIEN», creo que la decisión se hizo más de cara a la galería que otra cosa, ya que eran conscientes del revuelo que se formó por sus atuendos y los de sus invitadas.

Por ello, para tomar en serio a la tv pública de todos los valencianos, deben respetarlos, conocerlos y no herir susceptibilidades, sabiendo que puede molestar a unos y otros. Solo así tendremos un medio de comunicación de calidad, plural, donde tengan voz todos los ciudadanos en su lugar y su momento, respetando la tierra en la que estás y por supuestos sus fiestas.

La próxima vez, antes de hacer la «gracieta» piénsenlo dos veces. De esta manera se les tomará en serio por toda la audiencia de la provincia.