Tanto tienes, tanto vales ( Los otros 18)

Hoy no me apetece escribir del Hércules, del dantesco mercado de fichajes que de momento se está marcando, ni de mi encuentro accidental en navidades, con el mister, en un afamado Centro comercial de la ciudad, con animada charla futbolística, mientras estábamos esperando para ser cobrados.

Hoy hablaré, de lo podrido que está el fútbol español, en todos los sentidos, desde la base, hasta el fútbol profesional. 

Lo que hemos vivido esta semana, puede que marque un antes y después en el cumplimiento de las normas. No se trata de la noticia de la semana, ni del mes, ni del año, puede que sea la noticia de la liga y que vaya mucho más allá…

A pesar, claro está que, a los seguidores del Hércules, ni les va ni les viene, lo ocurrido en relación con el fair play financiero, ya bastante tenemos con el devenir en 1ª RFEF. 

Pero una vez dicho esto, me niego a no comentar en la columna semanal, el tejemaneje de los dos clubes estado que existen en el fútbol español, con el famoso mantra del «y tu más»…

Soy consciente que voy a enfadar a más de uno con este artículo. 

Pero como el lector entenderá, con cerca de los 50 palos, me es indiferente lo que opinen los demás sobre algo que no tiene discusión posible, ya que la decisión tomada por organismos alejados del deporte y cercanos a la política, en cuanto a saltarse a la torera las normas del juego limpio financiero y que implicaban a todos los equipos de fútbol a nivel profesional, huye de toda lógica y es una vergüenza, para el resto de equipos que hasta ahora han cumplido con las normas, a sabiendas de que eso les hacía empeorar deportivamente.

 ¿Qué opinaran los dirigentes, de los desaparecidos Reus o Extremadura o más cercano en el tiempo los de los vecinos de un poquito más al sur, que descendieron de categoría por unas deudas irrisorias en comparación con las del equipo catalán?

De todos modos, no hace falta montarse en la máquina del tiempo e ir tan atrás, sin ir más lejos, equipos de la misma liga, han tenido que vender a estrellas de su equipo para cuadrar balances y poder cumplir con lo exigido (véase el caso del Betis con Fekir o del Valencia con Mamardashvili por ejemplo).

Juegan a otro juego, tienen las cartas marcadas. 

El corte de mangas o «botifarra» (en catalán) que realizó el «Sr.» Laporta tuvo como destinatario todo el fútbol español, el resto de los equipos, los otros 18.

¿Qué porqué digo 18? 

Como habrán visto, el Madrid, no ha abierto la boca en toda esta polémica, ¿Por qué? Pues está claro, hoy por ti, mañana por mí. Hoy te apoyo con mi silencio, mañana me apoyas a la hora de ser necesario tu voto o con el silencio en según qué polémica.

¿Han leído que se pronunciaran en la sanción a Vini de únicamente dos partidos?, a que no! pues eso. 

Si ese acto, lo hace cualquier jugador de otro equipo, el calibre de la sanción va de 4 a 12 partidos, por no estar el balón en juego.

La pregunta que le formulo a todos los estamentos políticos y deportivos, empezando por el aficionado es, ¿y a partir de ahora qué?

Porqué han abierto una peligrosa rendija por la que colarse, todos los equipos. 

Han validado un extraño precedente con la inscripción provisional de los dos jugadores blaugranas.

Cada día que transcurre, estoy más cansado de bregar y luchar como el Quijote contra ruedas de molino, a sabiendas, que no se va a conseguir la victoria.

Ya se sabe hecha la ley, hecha la trampa.

Luego se quejan cuando compiten contra equipos extranjeros que le triplican el presupuesto y que no tienen, perdón, teníandicho control económico y les llaman clubes estado, ni más, ni menos que lo que son ellos.

Por todo ello, debemos alegrarnos, cuando equipos pequeños les compiten, e incluso les ganan algún título.

El CSD ha dejado a los pies de los caballos, con su decisión a la LFP o RFEF, no entendiendo el porqué de la misma.

Si un juez más adelante, toma la decisión en contrario como ha ocurrido en algún caso, antaño. ¿Qué hacemos posteriormente?, ¿Una liga de 23 o 24 equipos? ya que estos podrían denunciar por daños y perjuicios a todos los estamentos del fútbol.

Orgulloso de pertenecer a los otros 18..