Erase una vez un hombre que se propuso despertar a un gigante dormido, muchos otros lo habían intentado antes que él, y todos habían fracasado. Catorce años, nada más y nada menos, llevaba el gigante dormido. Muchos pensaron, que al igual que los demás, fracasaría.

Tras un inició prometedor junto a su grupo de guerreros, llegaron algunos fracasos. La mayoría empezó a dudar, y cada vez se oía más a los que le exigían que dejase su puesto a otro. Nadie parecía creer en él y sus guerreros, excepto el mismo. Algunos, hasta se atrevían a decir que había perdido la cabeza, que veía cosas que nadie más veía.

Pero cuando todo parecía perdido, el hombre y sus guerreros volvieron por la senda que tan buenos resultados le habían dado al inicio de su campaña. Hasta que un buen día de primavera, el quinto día, del quinto mes, el hombre consiguió lo que nadie creía, despertar al gigante dormido.

Han pasado 239 días, y Rubén y sus hombres, no se conforman con haber despertado al Hércules, si no que pretenden subirlo a una categoría donde pueda competir con otros gigantes de su talla. No lo está haciendo mal, teniendo en cuenta que se trata de un principiante en una categoría superior, pero no faltan las voces más exaltadas que piden su destitución al mínimo revés.

Parece que algunos no aprenden, aunque afortunadamente son una minoría. Siempre hay quien no sabe disfrutar de la música cuando suena, y es bonita. Llegará el día, en el que Rubén tenga que marchar a otra ciudad, a luchar otras batallas. Es la ley. Pero sin duda, Torrecilla se ha ganado la oportunidad de luchar por llevar a este gigante, recién despertado a luchar por superar desafíos mayores.

Disfruten del vídeo y de la música, mientras suene

El Hombre que Despertó al Gigante

Versión extendida