Hoy no es un día cualquiera. Hoy es un día marcado en el calendario de cualquier alicantino desde que el Hércules accedió a esta nueva primera RFEF.

Hoy se juega la hegemonía de la ciudad deportivamente. Ver quien manda en Alicante a nivel futbolístico, que no a nivel aficionado, ya que no hay color. El Hércules sextuplica a su rival ciudadano, en cuanto a número de socios oficiales.

En Alicante hay ganas de fútbol y sobre todo de categorías profesionales. Pero el partido de hoy, carece de importancia la división en la que se juegue, ya que es un derbi y como tal supera todo lo noticiable durante la semana.

Sin tener la trascendencia de otro tipo de derbis de ciudades similares, donde la guasa y el cachondeo reinan en el ambiente hasta el enfrentamiento de vuelta, es evidente que todos los estamentos de cualquier estrato de la ciudad y pedanías limítrofes estarán pendientes a eso de las 23: 40 aproximadamente, para saber quién está por encima en la clasificación, merced al resultado obtenido.

Da igual que sea un derbi joven, no importa la clasificación, las bajas de uno y otro equipo, el estado de ánimo de los equipos, ni siquiera quien juega de local, independientemente de que contará con más de 13.000 seguidores en las gradas.

Es un derbi y como tal, entiendo, que no hay favorito (por mucho que haya leído y escuchado al efecto, esto es una opinión personal de quien les escribe).

El Hércules tiene la obligación de ganar ya que viene de una derrota dolorosa en la jornada anterior y es por ello que debe enderezar el rumbo de la nave. También juega de local y será apoyado por las 13.000 almas que acompañarán con gritos, cánticos y vítores al equipo cuando así lo merezca.

 Ahora bien, el Intercity, a pesar de tener menos historia, lleva más años en esta categoría que el equipo blanquiazul. 

Pero esto no va de historia. Va de hacer goles y de dejarse todo en la superficie de juego.

Ya que se ha demostrado que el escudo no gana partidos.

Sabemos que en este tipo de partidos, El juego es menos vistoso con mayor tensión, enfrentamientos y entradas duras que en otra jornada.

Por ello, incitamos a la plantilla, a que se dejen sangre, sudor y lágrimas, ante el rival ciudadano y hagan del Rico Pérez un fortín, en que no se escapen puntos o en el mejor de los casos los mínimos posibles. Gracias a ello, harán que el Hércules esté lo más alto en la clasificación general a final de temporada.

Sabemos que en días como hoy no hace falta motivar a la plantilla y tampoco al aficionado blanquiazul. 

Ambos equipos tienen ex del otro. Aunque esperamos y deseamos que el efecto Solde, haga aparición y les penalice.

 Ansiamos que el día sea Grande y obviamente no se tuerza.