Los «mandamales» del fútbol (porqué son eso dirigentes que mandan mal. Que se llenan la cartera sin ver más allá de su ombligo) deberían plantearse seriamente una reestructuración de las categorías no profesionales.

Incidiendo en un tema de actualidad, no puede ser que además de las trabas económicas y del poco apoyo que tienen los equipos humildes con ínfulas de grandeza o grandes venidos a menos y que cayeron al pozo por una gestión pésima de las personas que dirigían los designios del club, les añadas un nuevo problema, la cantidad ingente de filiales de equipos importantes de 1ª y 2ª división que existen en estas categorías a los que debes vencer si deseas retornar al fútbol profesional.

Con escasa afición que sigue a los equipos dependientes, pero con unos jugadores con una calidad técnica y táctica descomunal, que marcan la diferencia en partidos igualados de play-off frente a veteranos de mil batallas y que están de vuelta de todo.

Pues bien, me niego, a que equipos que trabajan bien y que no tienen techo, pudiendo alcanzar cotas mayores, se tengan que conformar con determinadas categorías del futbol no profesional.

Llegados hasta aquí, siempre tendrán un listón imposible de superar por más esfuerzo, tesón, entrega, garra y lucha que impongan. El rival es un gigante al que es imposible derrotar, ya que posee mejores recursos de las que el equipo humilde podrá obtener en toda su historia.

Urge realizar una nueva categoría de filiales, el ejemplo a seguir esta más que claro, la liga nacional de juveniles y hacer un sistema de ascensos y descensos justos. 

De este modo, el resto de equipos no «tropezarían» con el filial de turno que impediría ascender al equipo que tan bien trabaja.

Dejen de reunirse para justificar sus dietas y hagan algo por y para el fútbol español. El aficionado al fútbol lo agradecerá, al igual que los equipos humildes. 

Ya está bien que equipos talentosos que practican un virtuoso juego con el balón, no puedan disfrutar de la fiesta del ascenso, ya que tal o cual filial se lo ha impedido, cruzándose en su camino. Como bien se sabe, estos equipos nutren su cantera de futuros cracks para el primer equipo, a los que podremos contemplar en algunos años. Cosa que no sucederá con el futbolista currante que pretende ayudar a retomar la categoría perdida.

No hace falta irse muy lejos, cada temporada tenemos bastantes ejemplos de filiales en categorías altas, como la segunda división o Primera RFEF, ya que por legislación no pueden acceder a categorías más altas.

 Es aberrante encontrarte con filiales en una liga larga, pero es más sangrante encontrártelo en un torneo corto, como un play-off, pues pueden tener ciertos privilegios que el equipo rival, ni soñar puede con ellos, Entre los más destacados, el estadio, la afición y los patrocinadores.

Ya sabes, coge una moneda y pide un deseo, a veces los mismos se cumplen.