Vaya por delante que si el lector espera uno de esos artículos llenos de anglicismos y frases snobs se equivoca. Eso en forma de aviso, que ya se sabe que el que avisa no es traidor.

No soy yo de dar mucho pábulo a este tipo de iniciativas, más allá de la información para consumo y conocimiento propio.

Ahora bien, las tan denostadas RRSS en multitud de situaciones; En determinadas ocasiones tienen loables propuestas como la que encabeza este humilde escrito.

Si algo ha hecho fortuna en Twitter (Actualmente con otro nombre, el cual me niego a reproducir para no darle publicidad a su afamado dueño, Elon Musk) son los hashtags o etiquetas por las cuales cualquier persona que tenga una cuenta en dicha aplicación, puede ver lo publicado al amparo de las mismas, creando tendencia o trending topics (menudo palabro) a distinto niveles. 

Pero bien, dejaré de cansaros con esta lección didáctica y vayamos al quid de la cuestión.

Corre en estos tiempos una tendencia muy reconocible, para apoyar al equipo de tu ciudad, a ese equipo que tienes cerca, a ese equipo que te llena el alma. 

Gran parte de culpa la tienen los recientes éxitos del Deportivo de La Coruña, Orense, Hércules, Castellón y en menor medida la Gimnástica Segoviana, lejos de los grandes éxitos del Real Madrid, Barcelona, Athletic Club o Atlético de Madrid, que en las ciudades alejadas de estas grandes capitales, no les queda más que la celebración vía televisión y en la mejor de las suertes, ver un único partido a una prudente distancia desde su domicilio, dejándose un potosí en las entradas y combustible.

Por eso a día de hoy, es de vital importancia el apoyo a tu club, a ese que tienes al lado de casa, al que puedes ver a sus jugadores por la calle e incluso saludar, ya que están alejados del aura de mega estrella que prima en la actualidad.

Os insto a que acudáis a ver al equipo de vuestra ciudad, a algún partido y os acabareis enganchando a verlos más (hablo en primera persona. Pues este es mi caso). Obviamente, siempre es más fácil desde la victoria que desde la derrota, ya que gracias a eso se produce el «efecto llamada». 

Esto es lo que ha ocurrido en el Hércules de Alicante, que después de miles de sinsabores, cuando la afición ha visto que era más necesaria que nunca, han acudido en millares y el ejemplo más gráfico fue en el último partido, donde se juntaron para alentar y empujar a un histórico al ascenso a la tercera categoría del fútbol español. 

Todo suma, seas un único aficionado, una peña de animación o un empresario enamorado del fútbol, en tu ciudad o pueblo, para el bien de ese equipo (un abono, una bufanda, una bandera o una simple entrada puede llegar a marcar la diferencia). Hago un inciso en esta última figura para animar a los empresarios locales para que también aporten su granito de arena en los clubes históricos y así no desaparezcan o se vean obligados a trasladarse de localidad con el daño que eso implica en el pueblo o ciudad nivel emocional y las controversias que se pueden generar entre distintas localidades, o la entrada de fondos de inversión «buitres» que sólo desean multiplicar por dos dígitos lo invertido, siendo una más de su holding empresarial.

Por ello hay que tener más ‘moral’… aunque se pierda. #LaMoralNoMorirá

 Nadie te enseña a ganar y en la vida siempre perderás más de lo que ganarás. En esos momentos es cuando más te necesitarán.

#Supportyourlocalteam.